Pa(ni)cking

©Ilustración: Andy Riley, The Book of Bunny Suicides
Al llegar del trabajo, las maletas seguían sin hacer.
Nos vamos mañana a las 11 AM, pero ¡hey! hay tiempo. La frase de la semana. De estos meses. De toda una vida.
Después de cenar, mientras guardaba la ropa de la boda en una maleta, repasando mentalmente lo que cada uno llevaba, no me dan las cuentas: ¿y la camisa de papá?
Estará ahí. Pero no, no está. Nadie ha caido en que faltaba aunque cuando lo deje en casa y me fui corriendo a trabajar les pedí que lo probaran para comprobar que los arreglos estaban bien. Pero ¡hey! ¿para qué te lo vas a probar y descubrir que falta la puta camisa?
Es más divertido enterarse la noche antes, donde va a parar... Así mañana podemos ir a la tienda cuando abra, a las 10 de la mañana, y descubrir si sigue allí o no. ¡Hay tiempo! ¡Y además, así le compramos a mi padre un pijama! Yipiyeeei, ayo Silver all the way...
Y aquí estoy, casi a las cuatro de la mañana, haciendo mi maleta, intentando no olvidar nada, preparando planes B, C y D, y con la casa patas arriba aún.
Pero hey, hay tiempo. Además, eso de dormir está sobrevalorado.
Y el churri (que también viene... tócate la peineta, Marieta...) diciéndome que mañana nos vamos de vacaciones.
Vacaciones, los cojones. Prefiero trabajar.
4 comentarios
burma -
we did it y talpascual
vuelveeeeeee
Olethros -
burma -
burma -
al menos no el sábado, ya verás.